Las actuaciones de fapmi-ECPAT España en materia de prevención de la ESIA han ido consolidándose progresivamente a lo largo de los años y en cada ejercicio desde su incorporación a la Red ECPAT Internacional como grupo nacional en España.
Centrándonos en el ejercicio 2023, las diferentes actuaciones que se han llevado a cabo durante el mismo han contribuido de forma importante al aumento del conocimiento científico y documentado sobre la realidad de la ESIA en nuestro país. Al respecto, se han elaborado diferentes informes dirigidos tanto a Organismos Nacionales como Supranacionales, a través de los cuales se ha analizado la situación de la problemática de la ESIA en España, pero también han aportado propuestas para la mejora en el abordaje de la misma en diferentes ámbitos, desde la prevención hasta la protección de niños, niñas y adolescentes frente y en situación de ESIA.
Por otro lado, también se ha aumentado la conciencia social a través de actuaciones dirigidas tanto a profesionales como a población en general. Al respecto, se ha mostrado evidente que la ESIA es una problemática desconocida por gran parte de la población, e incluso por parte de los y las profesionales vinculados y vinculadas con infancia y adolescencia, lo que nos ha impulsado a desarrollar actuaciones en el ámbito de la sensibilización pública como un elemento esencial que ha permitido visibilizar la problemática como una de las múltiples formas de violencia que también afectan a niños, niñas y adolescentes en nuestro país, y promover la corresponsabilidad ciudadana en materia de notificación y denuncia como primer paso para que niños y niñas en riesgo y/o en situación de ESIA puedan acceder a la protección a la que tienen derecho.
Muy vinculado con lo anterior, destacan todas aquellas actividades de formación que también se han llevado a cabo dirigidas a profesionales. Parte de las reflexiones vinculadas al estudio objetivo de la ESIA tienen que ver con una falta de formación especializada en esta materia que permita que los y las profesionales puedan conocer la problemática y tengan herramientas para su detección y estrategias que les permitan intervenir con niños, niñas y adolescentes en estas situaciones. Es en este sentido en el que hemos dirigido los diferentes cursos, seminarios y jornadas, los cuales han contribuido a fortalecer las capacidades de los y las profesionales para hacer frente a las situaciones de explotación sexual y/o riesgo que puedan afectar a la infancia y la adolescencia.
Asimismo, y en relación a la sensibilización y formación de colectivos profesionales, también hemos dirigido nuestras actividades al sector privado empresarial. A través de nuestra experiencia hemos podido comprobar cómo dicho sector puede contribuir de manera decisiva a la prevención de determinadas vulneraciones de derechos, incluyendo los derechos de niños, niñas y adolescentes. En este sentido, a lo largo del ejercicio, hemos diseñado programas formativos específicos en materia de ESIA, así como procesos y procedimientos que han permitido a la industria privada (en concreto, la industria de los viajes y el turismo) incorporar la protección de la infancia y la adolescencia frente a la ESIA en sus actividades de negocio.
Destacamos también la contribución de nuestras actuaciones al empoderamiento de niños, niñas y adolescentes como agentes proactivos de derechos. El uso cada vez más generalizado y cotidiano de las tecnologías de la información y la comunicación supone un reto en la protección de las personas menores de edad, especialmente cuando no se ha integrado la educación en materia de uso seguro de las TIC (en este caso, frente a determinados tipos de violencias, como la explotación sexual online) en el proceso de aprendizaje de uso de las mismas. Conscientes de lo anterior, una parte de nuestras actividades se ha dirigido precisamente a informar a niños, niñas y adolescentes sobre la problemática de la violencia sexual online, pero también a capacitarles para que sean capaces de identificar posibles situaciones de riesgo y a entrenarles para saber responder ante las mismas, y para pedir ayuda, en caso de producirse una situación de violencia sexual en internet. Para aumentar el impacto de estas actividades, también nos hemos dirigido a las personas referentes adultas de niños, niñas y adolescentes. No es posible trabajar de forma efectiva en la prevención de la explotación sexual si se hace de forma desagregada, por lo que también hemos formado y capacitado a profesionales de la educación y a las familias de niños, niñas y adolescentes con el objetivo de tejer una red protectora frente a la ESIA online.
Además, hemos desarrollado una nueva iniciativa que incide en la prevención de la trata y la explotación sexual de la infancia y la adolescencia. A pesar de las estadísticas oficiales, podemos comprobar que existe una alta prevalencia de niñas, niños y adolescentes en riesgo que no son detectadas por el sistema. Con la iniciativa TRATAndo Bien hemos puesto en marcha una serie de actividades donde trabajamos con adolescentes con el objetivo de dotarles de conocimientos sobre la problemática de la violencia sexual, especialmente aquella asociada al género y, en concreto, la trata y la explotación sexual. También les hemos proporcionado herramientas que les permitan detectar las situaciones potenciales de riesgo y estrategias para hacerles frente. De igual forma, hemos contactado con profesionales vinculados y vinculadas con infancia y adolescencia en riesgo social para formarles en materia de trata y explotación sexual de personas menores de edad con el objetivo de que puedan detectar de forma precoz potenciales situaciones de riesgo y/o trata y explotación y proporcionarles herramientas para la atención.
El abordaje de la ESIA implica necesariamente la participación de múltiples actores y ámbitos. A través de nuestra participación en redes, organismos, plataformas, etc. tanto a nivel nacional como internacional, y el impulso de redes y actividades conjuntas, hemos promovido el trabajo en red y coordinado, compartiendo buenas prácticas y experiencias que han nutrido nuestro trabajo y, en definitiva, han contribuido a la mejora en el abordaje de la ESIA.
Podemos afirmar que las actuaciones llevadas a cabo han dado cumplimiento a la meta que perseguimos, es decir, a contribuir en la prevención de la explotación sexual de la infancia y la adolescencia. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer. Como fruto de la elaboración de esta memoria es posible identificar los retos y aspectos que requieren un mayor esfuerzo para la consecución de nuestro objetivo último: garantizar la protección efectiva de niños, niñas y adolescentes frente a la explotación sexual.